Tal día como el 1 de enero de 2001, el gobierno de turno
decidió exonerar a los varones españoles de ese compromiso y las FFAA , tras la
aprobación de la Ley 17/1999 conocida como Ley de Suspensión del Servicio
Militar Obligatorio, el ejército pasaba a convertirse en profesional. Reconozco
que para muchos chicos, el año de Servicio Obligatorio suponía un obstáculo
para sus avances personales o profesionales, ya que significaba una separación
obligatoria de familia, trabajo o estudios. Sin embargo, a otros diría que les
venía bien, y hablo por casos concretos de compañeros. Comprobé como algunos
procedentes de ciertos entornos rurales o marginales salían de ellos y
descubrían ante ellos un mundo desconocido lleno de posibilidades entre
obediencia y disciplina castrense. Algunos aprendieron oficios u obtuvieron sus
permisos de conducción y otros descubrieron su vocación militar, aunque la
mayoría pasamos sin pena ni gloria esos meses de “vacaciones” pagadas por el
Estado esperando acabar para volver a la vida civil.
Han pasado muchos años desde eso y también desde que
entramos en ese ente abstracto, difuso y falaz que es Europa. España a día de
hoy ya no es soberana y ahora ordenan desde la OTAN acopiar un Kit de
supervivencia para 72 horas, para acojonarnos y así desembolsar sin dolor y por
nuestra seguridad (preparad la cartera) hasta ochocientosmilmillonesdeeuros
que, por supuesto, hemos de sufragar entre todos europeos a la voz de ¡Ar! para
defendernos por decisión de esos que se han erigido como nuestros
representantes y salvadores. Con esa saneada cantidad (sin merma en el gasto
social, claro) compraremos a los americanos medios de defensa y seguridad que
van a ser manejados por… Vaya no habíamos caído en ello: no tenemos suficiente
personal en el ejército ni mando común coordinado para tan elevada iniciativa.
Pues bien, muchachos españoles, “ataos los machos” que
“pintan bastos”, es posible que el siguiente paso (ojalá me equivoque) será el
toque a filas como ya están haciendo en algunos países nórdicos.
Temblad rusos, temblad.
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